Según ha informado la Generalitat en un comunicado, la Unidad Adscrita de la Policía ha intervenido 24 decodificadores supuestamente instalados de manera fraudulenta y modificados en establecimientos públicos, principalmente, bares, restaurantes y cafeterías.
Las inspecciones se han realizado, desde mediados de 2017, en distintos municipios de Castellón, entre ellos, Vila-real, Nules, Benicàssim, Vinaròs, Peñíscola o Torreblanca.
Entre las 29 personas detenidas se encuentran los trabajadores de una empresa dedicada a la venta y manipulación de este tipo de aparatos digitales y de los 24 decodificadores intervenidos.
La empresa propietaria de los derechos y emisión de los partidos y la propia Liga de Fútbol profesional estima que, al menos, la cifra defraudada es de unos 85.000 euros, cantidad resultante de la cuota mensual de suscripción que estos establecimientos públicos deberían haber abonado por el servicio.
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